Autor: Roald Dahl
Resumen: Erase una vez un niño que acababa de cumplir los 9 años, estaba empezando a vivir una nueva aventura en un internado ya que su casa estaba muy cerca del internado llamado St. Peter's.
El niño tenía morriña o nostalgia de su casa, echaba de menos a su madre, y quería tramar un plan para que por lo menos le dejaran pasar unos días en su casa.
Su idea consistía en simular un ataque de apéndice, su hermanastra la tuvo de verdad y ya sabe donde es el sitio en el que tiene que fingir. El niño le pregunto a la niñera, que como se le pone mala la apéndice, y la niñera dijo que tuviera cuidado con las cerdas de un cepillo de dientes, porque si se la traga va y se le clava en el apéndice y te lo echa a perder.
El fue a la celadora, y le dijo que estaba malo y le toco y soltó un alarido: ¡Ay, ay, ay! ¡No ahí no! Entonces llamó al médico y dijo que se fuera a su casa.
Fue a su casa y el médico fue a su casa, le dijo: Tu estás fingiendo, ¿A que sí? Entonces el niño le explicó todo y el médico le dijo que tenía morriña y que no se lo iba a decir a nadie que estará 3 días en casa pero que no lo volviera a hacer.
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